Si te enjuagas el dentífrico con agua tras lavarte los dientes, este artículo es para ti. En este post te explicamos por qué es esa una forma errónea de proceder a tu rutina de higiene dental.
El dentífrico debe permanecer en tu boca
Somos conscientes de que una gran parte de la sociedad todavía se enjuaga con agua tras el cepillado. No obstante, la forma correcta de hacerlo es escupir la parte sobrante del dentífrico, únicamente.
En realidad, el agua anula algunas de las propiedades de la pasta dental. Y es que los dentífricos tienen una composición concreta para mejorar la salud bucal. Por ejemplo, contienen flúor, que es de gran ayuda a la hora de prevenir las caries.
Pero el agua hace que el flúor se diluya y escape, perdiendo todos los beneficios que aporta. Esta es la razón por la que no debemos usar agua para despejar los restos de pasta dental.
Entonces, ¿qué hacer si notamos un exceso de espuma en la boca y nos parece molesto? En ese caso, debes revisar la cantidad de pasta que estás usando.
¿Cuál es la cantidad de dentífrico óptima?
Cuando se trata de niños, hasta los 3 años, basta con una cantidad mínima, casi raspada.
A partir de los 3 y hasta los 6 años, puede servir de referencia la cantidad que ocuparía un granito de arroz.
De ahí en adelante, hasta los adultos, ya basta con el dentífrico equivalente al tamaño de un guisante.
Si seguimos estas recomendaciones, todos los miembros de la familia podrán disfrutar de los beneficios de la pasta de dientes sin notar una cantidad excesiva de espuma.
Para saber más recomendaciones en la rutina de higiene bucal, lee las noticias de nuestro blog.
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