Cepillo dental: ¿manual o eléctrico?

• Incluyen un temporizador que prolonga el cepillado durante dos minutos, cantidad de tiempo óptima para asegurar una correcta higiene.
• Es más fácil controlar la presión necesaria para limpiar. Así no presionarás más de la cuenta, creando desgaste de la dentadura o heridas en la encía.
• No dependen de tu habilidad manual. Para personas con dificultades motoras o sensoriales, este hecho supone un gran beneficio.
• De acuerdo a algunos estudios, la rutina de higiene se mantiene más estable a lo largo del tiempo. Con el ajetreo del día a día, con rapidez tendemos a olvidar la importancia de la técnica de lavado. En cambio, ese problema desaparece con los cepillos eléctricos. En especial, son convenientes los que cuentan con movimiento de pulsión-rotación o sónicos (emiten vibraciones acústicas que provocan el movimiento de los filamentos del cepillo a gran velocidad).

Todos los argumentos expuestos no significan que el cepillo manual limpie peor por sí solo. Más bien, se trata de la importancia de que cada persona tenga una rutina correcta en cuanto a tiempo, presión y habilidad.

Si eres de los que prefiere cepillo manual, te recomendamos que lo cojas como un lápiz, con dos o tres dedos, para controlar mejor la presión. Además, intenta que sea pequeño para que puedas introducirlo hasta la zona de las muelas del juicio sin problema y limpiar en profundidad.

En resumen, tanto el cepillo eléctrico como el manual cumplen la misma función si sabemos cómo emplearlos. Desde Clínica Plaza Dachs promovemos hábitos de limpieza en beneficio de tu salud bucal.

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