Tener una sonrisa bonita aumenta nuestra confianza. Cuando vemos a alguien desde lejos, antes de incluso hablar, nuestra sonrisa es la carta de presentación. Pero para sacar todo el potencial a este medio de comunicación no verbal, hay ciertas pautas que debes tener en cuenta.
Sonrisa bonita: Qué hacer y qué no hacer
A la lista de los “no” podemos añadir las siguientes:
- NO permitas que nada detenga tu sonrisa. Cada uno tiene la suya particular pero todas son bonitas y favorecen un clima de bienestar entre las personas.
- NO consumas excesivamente alimentos que manchan los dientes o producen deterioro de algunas partes de la boca. Por ejemplo, nos referimos al azúcar, el vino tinto, el té, el café, etc.
En cambio, hay otras cosas que pueden ayudarte a lucir tus dientes sin miedo:
- Cepillado de dientes después de cada comida, pero no solo la frecuencia sino también el tiempo es importante. Como mínimo, asegúrate de extender ese proceso durante unos 2 minutos, llegando a todas las partes de la cavidad bucal.
- Corrige cualquier problema estético pero también funcional como los dientes desalineados, las caries o el sarro, entre otros problemas. Para hacerlo, acude a tu dentista de confianza y déjate asesorar sobre los tratamientos específicos que más necesitas.
- Realiza limpiezas bucales de forma periódica. Una buena medida sería una cada 6 meses. De esta forma lograrás eliminar la suciedad a la que no puede accederse de forma manual con el cepillado diario.
Si sigues todas estas pautas verás cómo cada vez logras más disfrutar de la sonrisa bonita que siempre quisiste. En nuestro blog encontrarás otros consejos y recomendaciones que ofrecemos cada mes para seguir cuidando de tu salud bucodental.
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